Por Juan Carlos Lopaczuk *
La peor crisis del peronismo en democracia y su debates internos.
El pasado domingo 26 la lista de la Libertad Avanza se impuso a nivel nacional según el conteo de la cámara nacional electoral en las elecciones legislativas intermedias. Lo que causó sorpresa en el peronismo donde algunos preveían una victoria nacional. Repitiendo la provincial legislativa bonaerense del 7 de septiembre.
Los cruces comenzaron ese mismo día y el campo popular peronista vuelve a mostrar sus grietas. En medio del acto donde el gobernados Axel Kiciloff reconocía la derrota, Máximo Kirchner presidente del peronismo bonaerense demostraba en gestos su disgusto. Sectores del espacio Fuerza Patria comenzaron esa noche a culpar a Kiciloff de ser el responsable de la derrota con el desdoblamiento de las elecciones. El axelismo respondió acusándolos de intentar esmerilar al gobernador. En la semana la propia Cristina publicó una carta responsabilizando al kicilofismo de la derrota.
En un escenario del fortalecimiento de la ultraderecha fascista vernácula en alianza con el gobierno derechoso de Donald Trump en Estados Unidos, la disputa peronismo plantea un horizonte trágico.
El peronismo no puede permitirse en su peor crisis dentro de la democracia exponer públicamente una batalla interna. Si el espacio ultrakirchnerista responde ante una derrota acusando a otros sectores del espacio, olvidando responsabilidades propias y errores de cálculo. Inicia un proceso de carencia de humildad necesaria en estos momentos coyunturales. Espacio que si continúa con la apropiación de la lealtad del último símbolo político popular como un bien exclusivo, desembocara nuevamente en resquemores y peleas intestinas que perjudican a la totalidad del movimiento. Menos gestos y más acción política. Menos imposiciones y más democracia partidaria serian gestos positivos recomendables.
En tanto si el espacio que apoya al gobernador continúa conteniendo como principal común denominador el “ odio anticámpora” . Corre el serio peligro de convertirse en un juntadero de supuestos dirigentes que antes eran “cristinistas”, hoy son fervientes “axelistas”. ¿Y mañana serán “quienestesistas” si es que el gobernador cae en desgracia?. Todo ello sin generar una verdadera alternativa para la gente de a pie, que ve a este sector deambular en una nebulosa que no tiene un fín determinado. De seguir así entrará en un callejón sin salida y será un engendro político sin futuro.
Mientras tanto la reforma laboral regresiva que propone el gobierno libertario se fortalece y el intervencionismo de las grandes corporaciones con apoyo del gobierno norteamericano se disponen a expoliar a nuestra patria. Los y las argentinos/as esperan resolver su plato diario y rezan para poder pagar las tarifas y sus gastos cada vez con menos esperanza.
El campo popular debe “ lavar los trapos” puertas adentro. Y priorizar al pueblo que dice defender. Que sufre día a día, que no llega a fin de mes y que se encuentra desesperanzado de la propuesta del Campo Popular. Y poco le interesan las peleas internas. Recuperar la mística y la representatividad es lo más importante.
LA LEALTAD ES CON ELLOS Y ELLAS QUE
HOY SIENTEN QUE EL PERONISMO NO LES ES LEAL.
*Director del proyecto de Comunicación Popular “ Palabra de Pueblo”













