Por Ariel Rolfo
El Caso Fentanilo en cierta medida puede decirse que muestra la cara criminal de la Gestión de Javier Milei. Por su gravedad y explosión mediática comunicacional se convirtió en un tema insoslayable en la polémica política argentina pero más allá de su gravedad y trascendencia este es solo uno más de otros tantos casos similares que ocurren a causa de la gestión de este gobierno cruel e inhumano pero que no trascienden como aconteció con el Fentanilo.
En última instancia podemos afirmar que es lógico lo ocurrido teniendo en cuenta la incapacidad, indolencia, ignorancia y negligencia que poseen sus funcionarios políticos nombrados a cargo de los organismos del estado.
Pero también podríamos decir que lo acontecido sería un resultado lógico de un país donde no existieran organismos como el ANMAT, ya que ese modelo de país será el resultado del plan articulado por este gobierno que inevitablemente producirá la destrucción del estado, sus organismos de control y el genocidio social por hambre, pauperización económica o falta asistencial a la salud.

CASO FENTANILO
Lo acontecido con el Fentanilo en argentina es muy grave, donde además de investigación debe haber sanción, porque ya han muerto más de noventa personas y si bien no hubo intencionalidad de causar daño si hubo una seria negligencia profesional.
Hubo si una total desidia, negligencia e irresponsabilidad por parte de los directivos del ANMAT (funcionarios políticos de Milei) que no clausuraron el laboratorio al recibir internamente el informe de la inspección que hicieron sus propios empleados inspectores en noviembre/diciembre de 2024.
También el dueño del laboratorio, su director y codirector técnico como el jefe de control de calidad son responsables civiles y penales de los productos farmacéuticos que sacan al mercado.
Pero por cómo funciona el Sistema de Farmacovigilancia en argentina puede considerarse que en el aspecto del Aviso de Alerta del 7 mayo de 2025 que envía el ANMAT a efectores de salud respecto del fentanilo contaminado podría decirse en cierta medida que actuó en termino porque si bien le enviaron una notificación de este evento el 2 de mayo desde el Hospital Italiano recién le llevaron muestra para analizar y verificar el 5 de mayo.
Se debe investigar y sancionar a quien corresponda pero no se debe entrar en el juego perverso de utilizar un hecho luctuoso y lamentable para justificar aviesos objetivos políticos de desarticulación de los Institutos del Estado que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei y sus secuaces.
GESTIÓN MILEISTA – LEY BASES Y DESREGULACIÓN
La arquitectura normativa de la demolición del estado
Como afirmamos anteriormente en este caso del Fentanilo la responsabilidad por negligencia o incompetencia se debe los funcionarios politicos mileístas que manejan el ANMAT y no al organismo que operativamente si funcionó bien y tempranamente ya que sus controles detectaron las falencias técnicas del laboratorio y pasaron el
correspondiente informe interno del que las autoridades en forma negligente hicieron caso omiso.
El control de calidad y la farmacovigilancia institucional en manos del estado es de vital importancia para contar con medicamentos y alimentos que no sean nocivos para la salud de la población, algo que ya está probado históricamente en innumerables casos.
Por ello el planteo de Federico Sturzenegger, que asegura que «la ANMAT falló» y que «a veces el Estado es el que te crea los riesgos… tenemos que abrir nuestra mente y entender que estamos mejor sin el Estado», es una total estupidez funcional a la ola destructiva de los Institutos Nacionales por la furia anarco libertaria mileísta.
Estas declaraciones forman parte una ofensiva organizada para erosionar la legitimidad del Estado regulador, demonizar sus instituciones y avanzar en su desmantelamiento funcional. Lo ocurrido con el fentanilo es útil para ese discurso: convierte el dolor social en coartada ideológica para justificar la demolición de lo público.
Por ello este caso puntual nos debe de servir de advertencia ya que es muestra del peligro para pueblo argentino si se lleva adelante en forma sistemática el demencial plan Mileista de desarticulación y destrucción del estado que le posibilito el marco de la Ley Bases y el DNU 70/23.
Estos instrumentos jurídicos políticos han permitido avanzar hacia un nuevo orden económico: desregulado, extractivista, privatizador y excluyente. Bajo su amparo, se avanza en la desarticulación de los organismos estatales responsables del control, la investigación, la promoción productiva y la garantía de derechos.
Estos instrumentos no son herramientas para ajustes técnicos, constituyen un andamiaje legal para transferir poder, recursos y patrimonio desde lo público hacia los grandes intereses privados, locales y transnacionales.
El menoscabo que el gobierno ejerce sobre el ANMAT forma parte de ese planteo y del esquema de desmontaje de organismos nacionales que se lleva adelante con el INTI, el INTA, la CNEA, el Instituto Nacional de Vitivinicultura, el INADI, el Instituto del Agua, Institutos de la Memoria y DD.HH, etc.
Del mismo modo avanzan hacia la disolución de agencias e institutos: Agencia Nacional de Seguridad Vial, Delegaciones Sanitarias Federales, Fondo Cobertura Universal de Salud (CUS), Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Instituto Nacional de Semillas; Institutos Históricos (Belgraniano, Sanmartiniano, Browniano, Newberiano, J.D. Perón, Eva Perón, Yrigoyen, etc.), Créditos ANSES, Fondos de Promoción Económica (ganadería bovina, caprina, ovina, trigo, bosques, agricultura familiar, vivienda familiar, Pymes, etc.).
Son parte del mismo esquema las privatizaciones en marcha (Intercargo S.A.U., Corredores Viales S.A., Energía Argentina S.A., Transformación del Banco Nación en S.A., Yacimiento Carbonífero Río Turbio) y el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones): Desregulación de inversiones mineras que prácticamente libera el saqueo de nuestros recursos naturales sin beneficios para el pais.
Esta ingeniería normativa y su devastador accionar sobre el estado se presenta como “modernización”, pero en verdad representa una transferencia regresiva de poder, desde el Estado hacia los grandes grupos económicos, tanto locales como extranjeros. Donde se retira el Estado, no florece la libertad, sino la anomia. No emerge la eficiencia, sino el abuso corporativo. No aparece el mérito, sino la impunidad de acción de los poderosos.
ESTADO DE BIENESTAR O BARBARIE ANARCO LIBERAL
Lo que es necesario develar y denunciar es que destrucción del Estado no es una medida técnica, ni una decisión administrativa: es una opción política, ideológica y civilizatoria. Y como toda opción, genera efectos. El saldo previsible de este experimento radicalizado no será la eficiencia libertaria declamada, sino una sociedad de castas con la mayoría de la población precarizada, donde la ley del más fuerte sustituye a la justicia social.
Tratando de vislumbrar el futuro apelando a una fundamentación científica y procurando pensar lo que va a acontecer a la Argentina en manos de fundamentalistas ideológicos ultraliberales como Javier Milei o Federico Sturzenegger (que responden a los intereses de los Grupos Económicos nativos o extranjeros como los de la AMCHAN), podríamos dar apoyatura a nuestro razonamiento en la tercera ley de la mecánica Newtoniana dice que “a toda acción corresponde una reacción” o también en el Principio de la Causalidad de Aristóteles que sostiene que “todo cambio o fenómeno tiene una causa que lo produce” concluyendo que:
A causa de la destrucción sistemática de los órganos de control, organismos de desarrollo, fondos de promoción económica y social, de institutos estatales de ciencia y técnica, de salud, productivos, etc. el efecto o la resultante será que además de un peligro real de vida (como en el caso del Fentanilo) esto será un verdadero caos existencial y un descontrol mayúsculo en todos los órdenes el que se desatara sobre la ciudadanía argentina.
La destrucción del Estado no será una medida inocua o beneficiosa para el país sino todo lo contrario ya que se creara un escenario del vale todo para los poderosos y de desprotección superlativa de la mayoría de la ciudadanía argentina que son los débiles en este esquema.
Con la desarticulación de los órganos estatales o paraestatales el país sus economías regionales, sus ámbitos científicos y culturales, su bienestar sanitario y socioeconómico, su seguridad energética y educacional, etc., todo estará en un peligro real si sigue en ejecución este modelo político de país en manos de estos verdaderos mercenarios del Poder Económico local y la Geopolítica/Geoeconomía Anglosajona.
El Estado Eficiente en la gestión dotado de una Doctrina Humanista en su accionar, lejos de ser el enemigo, es la única herramienta con la que cuenta el pueblo para defender su salud, su trabajo, su dignidad, su bienestar y su vida.
Para culminar e iluminar poco la comprensión se podría aplicar como analogía extrapolándola a todos los órdenes mencionados anteriormente aquella frase de ese gran estadista argentino del Siglo XX referida a la economía… “La economía la regula el estado en beneficio del pueblo o la regulan los grupos económicos en beneficio propio”