por Julio César Urien *
Joe Lewis, un empresario perteneciente al poder financiero global que en el marco del mundo unipolar hegemonizado y conducido por Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y grandes corporaciones financieras y tecnológicas, subordinan tanto al gobierno nacional como al gobierno provincial con el propósito de apropiarse de los grandes recursos naturales: tierras, agua, petróleo y litio.
El caso del Lago Escondido apropiado por Joe Lewis, se encuentra en la provincia de Río Negro, Argentina, en la Cordillera de los Andes en la zona fronteriza con Chile, sobre el paralelo 42 que a su vez está vinculado a la pista aérea de grandes dimensiones que construyó sobre la costa atlántica y que se supone articulada a la base británica de la OTAN en las Islas Malvinas.
La zona fue radarizada desde Rawson por el Ministerio de Defensa durante la gestión del ministro Jorge Taiana, últimamente fue dejada sin ese radar.
Con gobiernos provinciales subordinados a los intereses del magnate británico se suman testaferros y administradores nativos que administran sus propiedades, y que junto a “sus patotas” forman ejércitos privados que intimidan a la población.
Con su consolidación en el territorio, se supone que estos actores serían los responsables de los grandes incendios forestales que están ocurriendo sobre todo en la zona cordillerana, con el propósito de apropiarse de estas tierras y de ir expulsando también a sus pobladores.
En toda esta zona se suma la presencia de soldados reservistas del ejército de Israel, que recorren tanto la provincia como la Patagonia, haciendo logística y recabando información.
La falta de inversión y los fondos insuficientes para el control de los incendios forestales por parte del Gobierno Nacional posibilita que los intereses inmobiliarios puedan incentivar estos incendios provocados, desplazando a los pequeños productores y a comunidades de pueblos originarios enteras.
La propiedad Lago Escondido fue adquirido por la empresa de Joe Lewis en la década del ´90, cuando Carlos Menem era presidente de Argentina, se encuentra en la zona de frontera, donde por ley se estableció que ningún extranjero puede asentarse en estas tierras, tiene una extensión de unas 12.000 hectáreas en la que se encuentra el Lago Escondido al que no permite el acceso a nadie sin su autorización. Actualmente, pese a que los responsables de la venta fueron sobreseídos, sigue incumpliendo con la ley nacional y provincial.

Al contar con las fuerzas de seguridad provinciales y con una patota que le responde, se transformó en un enclave británico en la Patagonia, donde no rigen las leyes nacionales porque, como hemos corroborado, no permite que ingresen fuerzas federales sin su autorización.
Lewis está vinculado a inmobiliarias, y promueve el asentamiento de otros capitales extranjeros, como es el caso de Qatar. También podemos nombrar en la meseta de Somuncurá la presencia de capitales anglo australianos a partir del proyecto de Hidrógeno Verde que les permitió adquirir grandes extensiones de tierras.
En cuanto a los proyectos en marcha, como la exportación de Gas Natural Licuado en el Golfo San Matías, operan firmas inglesas como la British Petroleum, la Shell y Harbour Energy, que son quienes controlan estos grandes recursos.
Así mismo, es importante la contratación de la empresa Mekorot, una firma estatal de origen israelí, apoyada por mandatarios provinciales y nacionales, y cuyos representantes han firmado un plan maestro de manejo de agua en la provincia de Río Negro.
A esto se suman las estrictas normas de confidencialidad y la intervención de arbitraje británico en cualquier controversia, lo que constituye una nueva afrenta hacia nuestra soberanía.
Esto fue y es avalado tanto por el gobierno provincial, el poder judicial, legislativo y el ejecutivo; y contó también con la complicidad de los ministerios del Gobierno Nacional.
Esto convirtió la zona en una base territorial de apoyo para, llegado el caso, avanzar en la apropiación de la Patagonia y su fragmentación de la Nación, teniendo en cuenta la afinidad de estos intereses con los gobiernos provinciales de Chubut y Santa Cruz.
Cuando Mauricio Macri asumió la presidencia de Argentina, se realizó una reunión en ese lugar con el presidente Barack Obama demostrando que en ese lugar se definen políticas a nivel nacional.
Años siguientes, bajo la presidencia de Alberto Fernández, se llevó a cabo una reunión donde participaron miembros del Poder Judicial de la Nación con empresarios del Grupo Clarín, que también tuvo una gran trascendencia a partir de la filtración de chats entre los participantes, lo que demuestra el significado de este enclave, donde se definen políticas contra los gobiernos nacionales que son estratégicas.
Esto se da en el marco de una batalla cultural que tienen ganada a partir de controlar los grandes medios de comunicación, la utilización de las redes y que con las leyes y decretos implementados por el gobierno nacional como la “Ley Bases” y el RIGI, le permiten la entrega de estas grandes riquezas a este sector del capital, a lo que suman la intimidación por parte de sus patotas.
La lucha por el ingreso al Lago Escondido impulsada por FIPCA con siete marchas desde el 2017, que lograron en varias oportunidades ingresar al Lago Escondido a pesar de las represiones, se convirtió en un símbolo, en un gesto de épica y mística por la defensa de nuestro territorio, de nuestra soberanía, con la capacidad de enfrentar al poder real.
A partir de las actividades de la Fundación FIPCA y producto de las agresiones sufridas, se logró gran trascendencia nacional e internacional por las denuncias que se realizaron, poniendo en evidencia lo que es este enclave británico en la Patagonia.
Las columnas que marcharon hacia el Lago Escondido fueron protagonizadas por jóvenes representantes de sectores populares de 14 provincias del país.
Esto se logró gracias a una estrategia que consistió en formar estas columnas con una gran representatividad política, social y sindical, lo que hizo más difícil para estos poderes reprimirlas.
A partir de una planificación, se logró acceder a este lago por dos caminos que había definido la justicia. Por un lado, el camino Tacuifí, un camino corto que va desde la ruta 40, a unos 30 kilómetros, hasta el lago, que esta empresa había impedido transitar, incluso destruyendo el puente que cruzaba el río Foyel; por otro lado, un camino de montaña de difícil acceso, de unos 40 kilómetros, que exige transitar por montaña y atravesar dos lagos, el lago Soberanía y el lago Montes que salvo jóvenes entrenados, es difícil acceder.

En la séptima marcha, en febrero de 2023, se sufrió una fuerte agresión por parte de está patota, que casi le cuesta la vida a varios compañeros, aunque por el camino de montaña se logró ingresar. Producto de estas agresiones, hay cuatro condenados en la justicia a partir de dar la lucha en el terreno judicial.
Uno de los principales aprendizajes que deja esta lucha es la importancia de poner en el centro del debate la defensa de la soberanía nacional.
Desde nuestra fundación, con presencia en el Atlántico Sur y en distintos lugares del país, vemos cómo este tema cobra cada vez más relevancia en los sectores del campo nacional y popular.
Actualmente en conjunto con agrupaciones del Campo Popular de la Patagonia venimos conformando el Foro Patagónico por la Soberanía Nacional, para enfrentar este proyecto de colonia que lleva adelante el Gobierno Nacional y algunos Provinciales.
- Te (R) Julio César Urien, Presidente FIPCA, Fundación Interactiva para promover la Cultura del Agua
SoberaníaDigital.org