Por Juan Carlos Lopaczuk
(Profesor de Historia y Periodista)
El ejemplo del Papa ante la sumisión libertaria.
La desaparición fisíca del Papa Francisco es una noticia de impacto mundial. En Argentina ello se traduce también en una forma de ver el mundo. Ya que Francisco dio un claro mensaje. Para Todos.
Ante un escenario nacional en donde el gobierno libertario anuncia con bombos y platillos un nuevo endeudamiento con el FMI y se regocija de mantener la “Bicicleta financiera” que le da ganancias exorbitantes a unos pocos. El Papa mencionó en sus últimas apariciones que había que luchar contra la “ Economía que mata”. Contra el modelo que genera exclusión y hambre. Realizando una declaración de principios y valores que le valieron insultos y agresiones anteriormente por los que hoy se abarrotan por viajar a su funeral.
Francisco también refirió que hay quienes se escandalizaban porque recibía a los homosexuales, pero no decián nada si recibia a un empresario explotador. El gobierno libertario hoy decreta leyes explotadoras para los y las trabajadores/as de nuestra patria. Además, considera que el sector privado será el que traiga prosperidad a la nación.
El sumo pontifice refirió que la riqueza debe ser distribuida y su concentración contribuye al desorden económico. En contraposición clara con lo que pregona en tandem Milei-Caputo, concentración en pocas manos amigas. Lo que como decía Francisco los arrastró al desorden económico y la desesperada salida con el FMI. A esto se refería Bergoglio cuando mencióno que una economia con grandes niveles de pobreza se debía a que ello respondía a intereses personales.
En una oportunidad el lider argentino de la iglesia católica expreso que la recuperación de la economía no podia darse a costa de que una mayoría empobrecida pierda como siempre para que una minoría enriquecida gane como nunca. En nuestro país el ajuste en la economia la han pagado los jubilados, los trabajadores estatales, los estudiantes, todos aquellos que forman la mayoria a los cuales se le recortaron derechos fundamentales en salud, educación y trabajo. En contraparte los grandes empresarios han obtenido ganancias descomunales con el favorecimiento gubernamental de la especulación finaciera. El Papa dijo que hay que tener cuidado con el becerro de oro, que el capitalismo lleva adelante dando la ilusión de libertad para luego esclavizar.
La visión del mundo que demostró Francisco y su crítica a la economía excluyente y promercado, nos hace reflexionar sobre nuestro presente. Ante un gobierno entreguista. Desesperado por la aprobación constante de los organismos internacionales de crédito y el gobierno de los Estados Unidos. Si debemos seguir en internismos o establecer como primordial la defensa de las victimas sociales de las que Francisco nunca se olvido. En este momento seguir el ejemplo de Francisco es hacer patria ante tanta traición al pueblo.