EPor Juan Carlos Lopaczuk
(Profesor de Historia y Periodista)
La necesidad de autodefensa popular ante el desastre libertario.
La inminencia de un nuevo préstamo con el FMI por parte del gobierno libertario, no hace más que agravar la crisis. El cual sería de más de 10.000 millones de dólares. Traducido el modelo libertario fracaso. Hasta el propio Milei decía que ir al FMI era el acabose. Hoy hace lo mismo. A una deuda contraída por su ministro de Economía Luis Caputo de 44.000 millones en 2019. Y que en la actualidad es de 276.201 millones en total. Se le sumaría este nuevo monto.
Como en anteriores periodos, solo será destinado a salvar a los amigos del establishment quienes no perderán un solo peso, o mejor dicho un solo dólar. La intención del préstamo esta puesta en comprar dólares en el mercado para evitar una disparada y contener así la fantasía de inflación a la baja. Por lo menos hasta después de las elecciones. Donde preparan una devaluación de un 40 % para equilibrar el tipo de cambio. Lo que se traduce en aumento de precios y caída del poder adquisitivo. Más y más pobreza para el pueblo.
La deuda también es del campo popular con los argentinos. Incapaz de construir una alternativa sería se pierde en luchas intestinas y ansias de protagonismo. Ineficiente hasta para organizar la resistencia, ha delegado esta responsabilidad histórica en clubes y asociaciones civiles que fueron capaces de asistir a una ciudad inundada y llenar dos plazas frente al Congreso Nacional. Causando el terror libertario y la falacia de la intentona golpista.
Primero los universitarios, luego la comunidad LGTB+ y ahora los hinchas y asociaciones han tenido más representatividad que los partidos y las personalidades de la política del Campo Popular. Su táctica también fallo. Esperar para que caigan por si solos no funcionó y los costos hoy los pagamos y pagaremos todos.
Sin representantes en el Parlamento y sin líderes el futuro de las mayorías se debate entre las búsquedas de nuevas representatividades y el surgimiento de un/a salvador/a que haga renacer la esperanza.
La autodefensa del pueblo surge ante la carencia de respuestas de parte de la política que dice defenderlo. Ante ello, la gente de a pie se moviliza por si sola y trata de demostrar su descontento, esperanzados en que alguien o algún espacio político vuelva a representarlos.
Será la dinámica del tiempo quien salde esa deuda. La otra, inevitablemente la pagaran las generaciones futuras.