Por Juan Carlos Lopaczuk
(Profesor de Historia y Periodista)

Los medios masivos de comunicación desvían la agenda y direccionan la atención de acuerdo a intereses del poder real.
En las últimas semanas los temas principales que estuvieron en la palestra de los medios no fueron los de la realidad social argentina.
Primero, la crisis en Venezuela se llevó la atención de los espectadores como consecuencia de horas y horas de transmisiones de los canales de noticias de nuestro país.
Direccionando el conflicto del país hermano para sus intereses. Mientras el gobierno libertario se apresuraba en apoyar a la oposición venezolana, sus canales de televisión amigos se encargaban de vincular al peronismo kirchnerista con cualquier situación que se esté dando en el país caribeño. Y llegando a mencionar al ejecutivo actual como salvador de la nación ante el ” peligro comunista”. El minuto a minuto dejaba ver transmisiones en vivo de las marchas en Caracas con propios corresponsables. Una vez agotado este tema.

Surgió una nueva información que tomó la atención generalizada.
El ex presidente Alberto Fernández fue acusado de ejercer violencia contra su ex pareja Fabiola Yáñez. A este escándalo se le sumaron capítulos en los días siguientes en donde surgieron fotografías de la ex primera dama con golpes en un brazo y en un ojo. Para continuar con la filtración de un video en donde el ex mandatario “chichonea” con la panelista televisiva de Bendita Tv Tamara Pettinato. A partir de esta novedad, los medios se volcaron a cubrir jornadas maratónicas frente a la casa de Alberto en Puerto Madero. Así como a presentar una diversidad de opiniones y especulaciones sobre la situación que
ocupó y ocupa horas de pantalla.
El ocultamiento en todo su esplendor.
En la misma semana, la cámara de diputados de la nación trata la situación de los legisladores libertarios que fueron el pasado 11 de julio a visitar genocidas en la cárcel de Ezeiza. Y por lo que la diputada Roció Bonacci, asistente a la reunión, mencionó que la visita tenía el aval de la ministra de seguridad de la nación Patricia Bullrich. Encuentro en donde los condenados por delitos de lesa humanidad, les entregaron a los diputados un proyecto de ley para obtener su libertad. Lo cual fue confirmado por la filtración pública de un video en donde el organizador del encuentro el cura Olivera Ravasi, dice tener
terminado el proyecto de liberación de genocidas.
En esta semana también se conoció el informe de la Encuesta permanente de hogares del Indec, procesado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA). En el que se desprende que la pobreza alcanza al 55 % de los argentinos, 10 puntos más que hace tres meses. Y en el que la indigencia llega al 20 % de los compatriotas. Los más afectados son las infancias, ya que según el informe 7 de cada 10 menores de edad son pobres, mientras que 3 de cada 10 lo hacen en un hogar indigente.
Temas que los medios de comunicación hegemónicos eligen no informar para defender intereses y direccionar la atención. De esta forma, noticias fundamentales para nuestra democracia y nuestro futuro son sacadas del centro de atención y ocultadas por los grandes medios. Siendo suplantadas por otras noticias que benefician al gobierno y evaporan el malestar que pueden generar estas informaciones si se encuentran al alcance del pueblo. Evitando así que el tema principal sea alguno que perjudique al gobierno nacional. En tanto la ciudadanía no preste atención, será más fácil tenerlo dormido.
Los esfuerzos deben ser cada vez más grandes si queremos recuperar nuestra democracia plena. La batalla hoy es primordialmente comunicacional.