Por Juan Carlos Lopaczuk
(Profesor de Historia y Periodista)
El gerenciamiento de los clubes va en contra de los socios. Así como representa grandes negociados para privados.
La posible introducción de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) significa que capitales privados puedan ingresar en las estructuras de los clubes del fútbol argentino. Esta situación puede acarrear consecuencias negativas para socios e hinchas. Los clubes dejarán de ser de los socios y perseguirán sólo intereses económicos y rentables, que no van en muchos casos, en beneficio de las propias instituciones. Sino más bien, para los propios gerenciadores.
El impulso de las SAD, sólo responde a intereses económicos privados de capitales extranjeros amigos del poder. La insistencia del presidente Javier Milei está vinculada a promesas de inversión de fondos extranjeros, sobretodo árabes y norteamericanos. De los cuales mencionaremos cuatro principales.
El primero de ellos es el fondo de inversión conocido como Grupo 777 Partners, fundado en 2015 por Josh Wander y que tiene sede en Miami (USA). El grupo económico es dueño de 7 clubes en el mundo; Genoa (Ita), Red Star Paris (Fra), Herta Berlín (Ale), Standar Leija (Bel), Vasco Da Gama (Bra), Melbourne Victory (Australia) y Sevilla (Esp). Este último en un 8 %. Resulta que el grupo está acusado por la justicia estadounidense de fraude. Además, en su administración del club Standar Leija de Bélgica, ha generado deudas de meses con los jugadores de 3,5 millones de euros, e incumplido con la reconstrucción del estadio prometida cuando se hizo cargo del club belga. En el club brasileño Vasco Da Gama están siendo investigados por el faltante en la rendición de cuentas de 270 millones de reales. El grupo 777 partners está interesado en 6 clubes del fútbol argentino. El pasado 9 de febrero su representante colombiano Nicolás Maya se reunió en el Hotel Alvear con la diputada libertaria Juliana Santillán y el empresario Guillermo Tofoni, principal impulsor de las SAD y en juicio con la AFA por los derechos de los partidos amistosos de la selección argentina.
Otro de los capitales con los ojos puestos en nuestro fútbol es el del qatarí Abdula Ben Nasser Al Thani quien tuvo un paso hasta el 2020 por el club español Málaga. Al cual abandonó en medio de irregularidades y de una investigación de la justicia española por un faltante de rendición de 700 millones de euros. Además de ser acusado por delitos de administración desleal y apropiación indebida de bienes del club. Su interés esta puesto en Independiente y en negocios con el litio de nuestro territorio.
El copropietario del Manchester United, el magnate británico de la industria química Sir Jim Ratcliffe, es el segundo hombre más rico del mundo según la agencia Bloomberg y está interesado en nuestros clubes. Gran opositor a la regulación estatal, ha mostrado su desagrado al pagar impuestos al punto de mudarse a Mónaco para no tener cargas impositivas. Es además dueño del OGC Niza, club de la ligue 1 francesa. También ha tenido inversiones en el equipo de Fórmula 1 Mercedes AMG Petronas y el equipo ciclista llamado Ineos Grenadies, que compite en el Tour de France. Esta acusado de violaciones al juego limpio financiero, ya que realiza contratos poco claros entre sus propias empresas con lo que obtenido ventajas económicas y está prohibido por la UEFA. Ratcliffe ha enviado emisarios a la ciudad de Rosario para sondear posibles inversiones en clubes argentinos. Aunque busca además negocios petroquímicos.
Por último, se encuentra el multimillonario emiratí, el Jeque Mansour Bin Zayed accionista mayoritario con el 80 % del City Fotbal Group, el cual posee el Manchester City (Ing), Girona FC (Esp) y New York City (Usa). La Premier Ligue se encuentra investigando 115 delitos financieros contra los “ciudadanos´´ acusándolos de irregularidades financieras, de inflar el valor de su principal patrocinador, la aerolínea de los Emiratos de nombre Etihad, y de burlar los topes del Fair Play Financiero para favorecerse en la competencia deportiva. El City Group busca quedarse en nuestro fútbol con Belgrano o Instituto de Córdoba.
La aparición de las Sociedades Anónimas Deportivas solo trae horizontes negativos en los hinchas. A la pérdida de representación y participación en el club, se sumará que los grandes negocios terminarán en unas pocas manos. Para finalizar luego en una vuelta a los afiliados una vez que la entidad queda debilitada y vaciada. Los clubes son sociedad civiles que generan un ámbito social de contención de la población. La privatización rompe con esta funcionalidad y cierra la posibilidad de inclusión para muchos argentinos.