A mis hermanas y hermanos de la causa:
En el día del militante, quiero saludar a todos mis compañeras y compañeros, los de ayer , los de hoy, los de siempre.
Esos que nos marcaron un camino y nos enseñaron que la verdadera grandeza está en servir a los demás y no a uno mismo.
Aquellos que ofrendaron su propia vida, en pos de los ideales de libertad y de justicia social.
Esos, que viven en la memoria colectiva del pueblo y se hacen presentes siempre, en cada acciòn solidaria que un militante realiza, en cualquier rincón de la patria grande!
A los que hoy salen a yugarla todos los días, para llevar el pedazo de pan al hogar, pero también para llevar ayuda a quien necesite en el barrio.
El militante viene de una familia, pero le pertenece al pueblo.
Porque reparte sus horas, entre sus seres queridos y a veces, son más las horas que dedica a ese pueblo, por el que lucha y ama, que a su propia familia.
Porque sabe, siente, entiende y comprende que su gran familia, es el pueblo que sufre, que lucha, que no se doblega, que no se resigna, que sabe bien que la única lucha que se pierde, es la que se abandona.
Por eso, el militante sabe siempre que la victoria esta a la vuelta de la esquina, que no es tan lejana. y que la alcanza cada vez que, con sus compañeros, logran llevar un poquito de felicidad al pueblo.
El militante se siente mucho más victorioso, no solo cuando su partido alcanza un triunfo electoral, sino cuando es capaz de hacer sonreír a un niño, o recibir el cálido abrazo fraternal, de un abuelo del barrio, en el que vive.
Y a los futuros militantes que vendrán, que recibirán el más hermoso legado que un movimiento nacional, popular y revolucionario como es el peronismo, les puede dejar:
Una historia maravillosa que cambió a la argentina para siempre, un hombre y una mujer de pueblo, que nos dieron los diez años más felices de la historia nacional, una resistencia heroica que ha demostrado al mundo como se combate a la tiranía y a la opresión, y los millones de ladrillos peronistas sobre los que se escribe esta maravillosa historia y en los cuales está volviendo siempre la amada evita.
Por todo esto, y por todo lo que vendrá, feliz día del militante queridos compañeros!

Waldemar Palavecino